viernes, 13 de enero de 2017

Los Huesos de Sísifo


"¡Ay! ¡Pobre Yorick! ¿Qué se hicieron de tus burlas, tus brincos, tus cantares y aquellos chistes que animaban la mesa con alegre estrépito?
Ahora, falto ya de músculos, ni puedes reírte de tu propia deformidad...".

Esta es la reflexión sobre la muerte y el paso del tiempo que William Shakespeare pone en boca de Hamlet, príncipe de Dinamarca, cuando a la vuelta de su destierro en Inglaterra se informa de la muerte de Yorick, bufón de la corte y amigo de infancia.

Hamlet la pronuncia sosteniendo en la mano la calavera que acaba de sacar de la tumba de su amigo.

Tumba prehistórica en Varna Bulgaria. Nótese el pendal en oro (capucha metálica para el pene)

Continuando el caleidoludio que hemos seguido en las anteriores publicaciones, hoy me referiré a los huesos de Sísifo que son los mismos de Proust en su cama y los mismos huesos nuestros.
Habíamos quedado en la introducción del proceso de conciencia de los estados sin forma y algo muy importante recalcado por J.L. Borges...que la belleza se siente!!! sí, y afirmo yo, se siente desde los huesos, la belleza se construye desde los huesos y la belleza misma construye y estructura nuestros huesos. 
¿Qué tan abstracto y sublime puede ser "lo bello"? no mucho. 
Es en los fósiles donde se refrenda el pacto de la vida con la piedra, del espíritu con la piedra y viceversa, los fósiles son belleza petrificada, la arquitectura-partitura (partituarquitectura) de la vida y del espíritu hendida y surcada en la piedra. Pie y cima de la gesta sísifa.

Estoy seguro que todas las damas y caballeros que siguen esta lubricaparanoicacrítica han recibido un beso que ha hecho erizar sus periostios, periostio es la membrana que  cubre los huesos y posee gran cantidad de corpúsculos de pacini iguales a los que existen en la piel y son los sensores encargados de captar presión y vibración. Estos se concentran en mayor medida en las plantas de pies y manos y en los órganos genitales. 
Así que cuando se produce un roce amatorio es imposible negar que el periostio se eriza.


En una publicación anterior titulada "Sensación Suprema" llamé la atención de un gesto del pintor Egon Schiele donde abre al máximo sus dedos indice y anular formando un ángulo que se dilata al máximo, posteriormente está la pintura por el mismo artista de una dama con su genital en máxima apertura y al final otra de sus obras nos representa una construcción de un molino de agua que apenas soporta el ímpetu y fuerza de un torrente de algún arroyo.
Bieeen!!! los corpúsculos de pacini están activados en gran medida cuando estamos acostados en la cama de Proust, cuando estamos sentados en el banco del piano de Chopin, y cuando estamos de pié empujando la roca de Sísifo, y para que ello sea posible se necesita de la dureza y peso de nuestros huesos.


Esa sensación placentera de la apertura de los dedos, de la dilatación del sexo femenino y el espectáculo de un torrente amenazando con destrozar las líneas de una construcción es muy similar a la presión que percibimos en la piel entre el colchón y nuestro esqueleto, entre los huesos de la cadera y donde sea que estemos sentados, y entre los huesos de manos y pies donde sea que estemos parados, ya sea en el concreto de una calzada o en la arena de una playa.
Esta sensación puede llegar a ser intensa y suprema o completamente desapercibida, débil, muy débil, completamente alienada de nuestra carne y de nuestros huesos, es una sensación sin forma, un principio de darse cuenta o de consciencia sin ninguna forma, un principio de percepción reptiloide, reptiloide si, el mismo principio que provocó según alguna de las mitologías la expulsión de Eva y Adán del paraíso terrenal.
Para hacer consciente este inicio de estado sin forma y base para todo percepto, solo basta poner atención a esta sensación cuando estemos acostados, sentados o parados, así de sencillo, o también podemos hacerla patente si tomamos un lápiz y sobre una hoja de papel hacemos un trazo débil, suspirado, luego presionamos con fuerza hasta el punto que se rompa la punta del lápiz, allí quedará plasmado las distintas tonalidades de esta fuerza y sensación interior, también si tenemos algún instrumento y marcamos una nota, primero muy suave y luego con toda la fuerza que pueda soportar la tecla, ahí en esa diferencia tonal se empieza a materializar nuestra huella de nuestros estados de conciencia sin forma, bueno y para quienes tienen a quien besar les será más fácil alcanzar esta manifestación de estos estados de consciencia.
Dejo un enlace que espero observen y oigan con mucha atención, ya lo había citado anteriormente hace algunos años sobre una reflexión similar y donde acudí a R. Wagner para decir en otras palabras y otras gráficas lo mismo que sigo exponiendo hoy. 




"Hueso", un poema de Óscar Hahn.

Curiosa es la persistencia del hueso
su obstinación en luchar contra el polvo
su resistencia a convertirse en ceniza

La carne es pusilánime
Recurre al bisturí a ungüentos y a otras máscaras
que tan sólo maquillan el rostro de la muerte

Tarde o temprano será polvo la carne
castillo de cenizas barridas por el viento

Un día la picota que excava la tierra
choca con algo duro: no es roca ni diamante

es una tibia un fémur unas cuantas costillas
una mandíbula que alguna vez habló
y ahora vuelve a hablar

Todos los huesos hablan penan acusan
alzan torres contra el olvido
trincheras de blancura que brillan en la noche

El hueso es un héroe de la resistencia


(Óscar Hahn: "La poesía del siglo XX en Chile. Antología", ed. Visor, 2005, pp. 152)

.......(Continuará...)........