Ya no quiero palabras, solo un largo silencio.
¿Entre las ruinas quién decide contarse y contar a otros?
El desierto nos
rodea, las dunas son ardientes.
Todo muere de sed.
¿Quién quiere fábulas?
Mas, hay alguien que dice,
esta es la luna de las leves almenas,
y, a nosotros, perdidos, nos olvidan
en medio de la peste.
Damos gracias a Dios,
y a Sherazada
que recomienza “había
una vez un Rey…”
(Giovanni Quessep)