jueves, 22 de diciembre de 2022

Lo salvaje no tiene palabras


Lo salvaje no tiene palabras.


¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!


Cansado de todos los que llegan con palabras, palabras, pero no lenguaje.”



Cansado de todos los que llegan con palabras, palabras, pero no lenguaje

parto hacia la isla cubierta de nieve. Lo salvaje no tiene palabras.
¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!
Me encuentro con huellas de pezuñas de corzo en la nieve.
Lenguaje, pero no palabras.

(Tomas Tranströmer)



El pasado día miércoles a eso de las 21.47 horas se dio el solsticio de invierno para el hemisferio norte del planeta y el solsticio de verano para el hemisferio sur.


Tomando como referencia este acontecimiento para el día jueves estaríamos en un año nuevo luego que la tierra cumple su órbita completa alrededor del sol.


Este fenómeno periódico es causa de celebración y rituales por casi todas las culturas de la tierra desde hace miles y miles de años. Se podría decir que es una de las maneras del universo de comunicarse con la humanidad. Es una condición biológica antes que cultural.


Cada cultura lo celebra a su manera y cada persona lo hace o no lo hace hoy en día.



En una especie de dendrocronología social y humana, el tallo de cada cultura le va agregando anillos a medida que pasan los años, así las culturas más antiguas que han podido mantenerse hasta hoy gozan de troncos más robustos, raíces más profundas y ramas y copas más altas y frondosas.


Sin la menor duda la savia de estos árboles milenarios es la música y la poesía.


Y hablando de música y poesía la celebración no estaría completa sin otro invitado milenario: El vino.


Salud!!! entonces a todos aquellos que tienen la fortuna de esa sutil embriaguez y pasión milenaria: La celebración de la vida!!!


Chín chín!!! y recordemos siempre “Lo salvaje no tiene palabras”




domingo, 11 de diciembre de 2022

Tamales



Por aquí empiezan los tamales, por el cielo y más allá por el sol; por las nubes blancas, grises, u oscuras que corren con el viento o que se echan como los gatos a ver volar los pájaros o a oler las tardes frescas que acarician los lomos de los techos mientras caen en lluvia sobre las hojas de los platanales; por las noches con estrellas o sin ellas donde los amantes se toman de las manos llenando el futuro de besos...

Cuando abro un tamal sobre mi mesa, se abre una flor, se abre un poema!

-Buen provecho- me desea mi taza de
aromático y caliente café!!!

sábado, 15 de octubre de 2022

La Muerte del Verdugo


Desde la orilla del mar partió el último pájaro hacia allá…hacia donde los otros fueron para no volver.

Llegada la noche, las lágrimas destellaron en el oro de las arenas.

La muerte del prisionero será la derrota de su verdugo.


Mas allá de la Felicidad


 Flores comestibles


En las piedras luminosas de la sabiduría, grabado está que hay un algo más allá de toda alegría y de toda felicidad.

Lo recordaba siempre en las madrugadas, y más cuando había llegado a ser un hombre feliz.

Fue entonces cuando encontré esa facultad humana de llegar más allá, siempre más allá de toda felicidad. 
Eso me fue revelado por casualidad el día que desperté y la vi allí, profunda y plácidamente dormida sobre la almohada de sedas Ahimsa, como flotando en la palma de la mano de una divinidad. 

Desde entonces el sol nace de mí cada vez que despierto, cuando despunta en el horizonte es solo una confirmación. 

Esto de llegar a esa especial dimensión me insinúa nuevos y apasionantes senderos de aventuras, y uno de ellos es mostrar el mapa o los mapas de cómo se puede llegar.


sábado, 17 de septiembre de 2022

De la novela Pedro Páramo

 

El mar moja mis tobillos y se va; moja mis rodillas, mis muslos;

rodea mi cintura con su brazo suave, da vuelta sobre mis senos; se

abraza de mi cuello; aprieta mis hombros. Entonces me hundo en él,

entera. Me entrego a él en su fuerte batir, en su suave poseer, sin

dejar pedazo


(Susana San Juan en Pedro Páramo)




De la novela Pedro Páramo

 


"Ver subir y bajar el horizonte con el viento que mueve las espigas, el rizar de la tarde con una lluvia de triples rizos. El color de la tierra, el olor de la alfalfa y del pan. Un pueblo que huele a miel derramada..."

(De Dolores Preciado en Pedro Páramo)

viernes, 16 de septiembre de 2022

La Profecía



Lanzó una bocanada de humo hacia lo alto y mirando las pavesas del tabaco profetizó:

Faltando siete días para que se cumplan los treinta...muy otra será tu patria...y la de tu madre…y la de tu hermana. 

En esa nueva patria te encontrarás con un hermano de sangre. 


Tres veces sí…y ninguna vez no…tu padre será vengado…los que cobrarán venganza no lo imaginan todavía...

 

Siguió observando el puro y agregó...lo que sigue no merece ser contado ahora…ni después.


Pareció despertar de un trance, hizo una cruz en el aire para después apagar el cigarro en un extraño cenicero de arcilla y se acostó a mi lado, colocó su cabeza en mi pecho quedando profundamente dormida mientras musitaba…oigo latir tu corazón como si fuera el mío…ahora…


Al despertarme al día siguiente ella no estaba y había dejado una nota en la cabecera.


"Hola! 

No nos volveremos a ver. Así están marcados los motivos del destino, el futuro no tiene un solo corazón ni ninguna circunstancia para los dos. 

Seré la amante de muchos hombres poderosos y moriré luego de los noventa y tres años cumplidos sola y feliz sin haber tenido hijos. 

En cuanto a tus asuntos todo irá bien."


Valga decir que no creo para nada en horóscopos ni lecturas del destino. Es verdad que planeo un viaje al extranjero, pero si salen bien las cosas será dentro de unos seis meses, no en menos de veintitres días. Y pienso salir solo.

En cuanto a tener un hermano en un país en el que apenas entraré por primera vez lo descarto por completo.

El encuentro con esta chica fue accidental hará unos cinco meses, creciendo luego dentro de una fuerza hipnótica poderosa, mezcla de penumbras, sensibilidad, y desenfreno. Perdí hasta la más leve intuición a dónde iría a parar. Fue ella quien avistó este final feliz y vuelta a la normalidad.


Hace ya dos años y medio de ese vaticinio. Hoy luzco mi mejor corbata para esta pequeña fiesta de celebración. Hoy mi hermano de sangre cumple su primer año en esta patria distinta en la que me tocó nacer. Quedaremos muy bonitos en la foto frente al pastel con esa primera candela, el bebé, mi madre y su nuevo esposo, y mi hermana.

Recuerdo ahora que también se cumplió lo de la partida en menos de los treinta días junto a mi madre y mi hermana.

En cuanto a los que vengarán la muerte de mi padre aún yo tampoco me lo imagino, habrá que esperar, de pronto también sea cierto. 


Todavía y con amargura no me resigno a que jamás la volveré a ver aunque sea por un momento, con esperanza, añoro que tal vez haya algún quiebre en esta carta del destino y logre llegar al final de mis días sabiendo de ella aunque sea sola pero feliz.


(Aristos Veyrud de la carpeta de ejercicios literarios)