jueves, 29 de agosto de 2013

La cosquillita

La Bruja me dijo; Piensa que al otro lado del muro pueden haber muchas mariposas o mejor dicho maripositas. 

Un muro inmenso y muy gris, agigantándose cada día y a todo momento luego de su adiós. 

La vi desde mi ventana en la acera con su mochila esperando un taxi hacia la estación del tren. 

Ya me había dicho; Sí, es para siempre, no tenemos esperanza. 
No miró ni una sola vez hacia la ventana del segundo piso, no supe si sonreía o si lloraba y así se fue. Vi el auto por la calle hasta cuando se detuvo para doblar hacia la avenida y eso fue todo. 

Aquella tarde llovían muy lentamente alfileres helados, hasta congelar los andenes, los postes, el aire y toda la ciudad. 

Siempre fue difícil entonces caminar por las calles totalmente grises, hasta que de un momento a otro una mariposa de color carmín cereza como su lápiz labial revoloteaba por encima de mi cabeza. 
Pasaron días y meses de asfixia, de lenta agonía. Un buen día mientras salía de un centro comercial unos estudiantes de medicina y paramédicos explicaban el proceso de reanimación cardiopulmonar sobre un muñeco de goma, se trataba de una campaña de prevención pues el índice de ahogados en las playas era alarmante. 
Había bastante gente oyendo las instrucciones de los jóvenes, a veces un voluntario dentro del público se ofrecía para practicar la respiración boca a boca. 

Una muchacha levantó la mano y dio un paso al frente para hacer el ejercicio sobre el muñeco, se cercioró del CRP, luego se agachó y puso sus labios sobre los labios del muñeco e inyectó dos fuertes bocanadas de aire que hicieron inflar el pecho del muñeco. 
Cuando levantó su rostro el muñeco quedó con toda la boca marcada de rojo por el labial de la muchacha, entonces se oyó una carcajada al unísono de los espectadores, yo no me reí, no porque no me pareciera gracioso lo que acababa de ocurrir, si no porque el color de su labial me conectó a otras situaciones muy diferentes, entonces nuestros ojos se encontraron y no oímos que nadie se reía aunque todos seguían riéndose, e intuimos de inmediato que su boca podría salvar una vida…


 

jueves, 22 de agosto de 2013

Corazón Corazón...

El latido del corazón climático de la Tierra en dos imágenes animadas

Combinando doce imágenes de la NASA, correspondientes a cada uno de los meses del año, John Nelson ha creado estas dos fotografías animadas. 
El resultado es fascinante. De un vistazo podemos apreciar el pulso entre la vegetación y el hielo que se produce en todo el planeta a través de las diferentes estaciones del año.

Un latido que se debilita año tras año con la subida de temperaturas a nivel global; y que nos permite ver cómo afectaría de forma drástica, y sin excepción, a todos los ecosistemas de nuestro planeta.




domingo, 11 de agosto de 2013

SUEÑO

Flotar, flotar, flotar
con pies ligeros en el suspenso y en el vértigo


hasta mis manos colmadas de caricias,
ávidas de tus versos.


Desatando


locuras que aletean hacia todos
nuestros rincones y universos,


entregándonos a la calma que nos une y que nos ata,
a nuestro secreto e íntimo aliento…





martes, 6 de agosto de 2013

Una de juanitos alimañas

De nuevo recuperando la normalidad dentro de la anormalidad ja ja ja.
Hace algunos días recordaba a mi amiga Sasha. Cuando la vi por primera vez, era la intérprete de un maestro chino que pasaba por esta ciudad para dictar un seminario sobre meditación y otros alcances de sabiduría oriental enfocados al arte. Estoy hablando ya pasados ocho años cortos. En ese evento nos habíamos acostumbrado a esa especial relación llena de humor y gracia que ella lograba entre el conferencista y nosotros los participantes. Llegado el jueves se presentó otra intérprete con muchas dificultades para hablar en español. Nos esforzamos entonces para interpretar y adivinar muchas veces lo que la nueva traductora trataba de comunicar desde el maestro. Al final de la charla como era normal preguntamos acerca del cambio de intérprete, la misma muchacha quien era amiga de Sasha se encargó de explicar lo sucedido. Pudimos entenderle que la noche anterior mientras Sasha salía de un centro comercial y  se disponía a abordar su auto salen unos asaltantes le piden las llaves, ella se las da, le arrebatan el bolso y uno de ellos la tira del cabello dándole un empujón lanzándola por unas gradas que bordeaban el parqueo, no pasó nada grave, dijo, solo moretones, y “tiene la cula negra, toda”,  ella regresará el lunes.
Ja ja ja de ahí en adelante fue imposible cuando volvimos a ver a Sasha no asociar siempre con ella lo de “la cula negra”.
Hace ocho años todavía quedaban algunas zonas de esta ciudad que uno podía sentir seguras, libres de la delincuencia. Ya no es así y el noventa por ciento y más estamos con la constante zozobra de un repentino asalto.
Nunca en mi vida había sido objeto de tales intentos, hasta hace unos quince días. Siendo apenas las 7.30 pm recibí un mensaje de un vecino: “Hombre salta muro de tu casa, cuidado”, mi vecino vio saltar uno pero ya había otros adentro tratando de abrir la puerta del lado izquierdo que creyeron más fácil de violentar. Lillo mi otro amigo perro parecía un demonio ladrando a rabiar mientras se oían los golpes de las barras contra la puerta. Tengo una escopeta calibre doce semiautomática de esas que se usan para caza mayor y como recomiendan los instructores de la academia de tiro me parapeté ja ja ja detrás de una pared apuntando hacia la puerta por donde entrarían los bandidos. Por fortuna el vecino aplicó una de las contingencias del protocolo que habíamos acordado e hizo sonar una sirena para alertar el resto de vecinos, lo que a mí en medio del susto y del agite de la situación se me olvidó por completo, hacer sonar las sirenas, primer paso!!! Eso fue suficiente para que los pillos salieran huyendo.
Para mí todo resultó bien sin consecuencias mayores, lo más lamentable fue para Lillo que debido a su avanzada edad sufrió una subida de presión sanguínea que vine a notar hasta el otro día cuando me percaté que si mucho ladraba unas tres veces y se quedaba afónico. Camino con él cerca de kilómetro y medio diariamente y esa mañana llegó apenas hasta los doscientos metros. Luego de una placa el veterinario detectó líquidos en el tórax pero sin rastro tumoral, lo que me tranquilizó. Luego de unos medicamentos él ya está mucho mejor pero aún no recupera su plena capacidad de abuelo ja ja ja.
Ahora instalé muchas más medidas de seguridad, cercas eléctricas, alarmas ultrasensibles, cámaras…etc, todo un búnker inexpugnable ja ja ja.
Hace poco me visitó Sasha con su esposo y su padre, un sociólogo pensionado de la academia pero no de la sociología con quien a veces comparto largas conversaciones. Fue el padre de Sasha quien me regaló hace tiempo ya una semillas de arúgula, desde entonces este vegetal no hay día que no lo coma, se presta para infinidad de platos, siempre en compañía de su combinación perfecta, el aceite de oliva. Mis invitados son otros aficionados a la rúgula o rúcula como también se le conoce así que mientras departíamos estas bondades de allá del Mediterráneo, comentamos la grave situación del crecimiento de la delincuencia en todas sus modalidades en este país donde la pobreza avanza inmisericorde contra las mayorías.

Al final me expresaron su pesar por la salud de Lillo y su alegría porque no hubo más que lamentar, y sobre todo que no me quedó “la cula negra, toda” ja ja ja