INTRODUCCIÓN
Conoto de Motecuhzoma
Como introducción para el hedonilogio que sigue hablaré del Conoto de Moctezuma o la Oropéndola.
Hay momentos y sitios que a veces por desgracia nos toca sufrir y padecer, pero hay otros que para la mayor de nuestras fortunas nos toca celebrar y poetizar.
Y hoy celebro al Conoto de Motecuhzoma.
Por estos días aquí en la meseta de San José hace un frío delicioso que en las noches y en las madrugadas se hace afrodisíaco!!!
Casi siempre en las noches voy con sumo gusto a la cama, y mientras masajeo mis periostios y endostios pienso en el aromático y caliente café que preparé al día siguiente. Este es mi mantra y oración.
A este despertar se le agrega el canto de unas siete oropéndolas y a veces el de unas quince.
Luego del silencio de las madrugadas cuando los violetas espesos del cielo empiezan a diluirse en el milagro tonal de los azules hasta las transparencias del añil, estos maravillosos seres llegan a los árboles que están justo frente a mi ventana en una alegre algarabía que escucho complacido por cerca de media hora, hasta que levantan vuelo y desaparecen.
En el vídeo que sigue hay una ligera aproximación de lo que oigo en mi despertar.
Pero la maravilla de este pájaro también se asocia a otra maravilla que es el árbol que por estos parajes se le conoce como "Poró Gigante" donde usualmente construyen sus asombrosos nidos funiculares.
En el primer vídeo se muestra a un conoto en un árbol por aquí llamado Malinche también de flores rojo anaranjadas en el esplendor de su floración.
Donde todavía hay bosques es alucinante ver desde lejos como de pronto extensas partes se van tornando de color naranja intenso y cuando están justo debajo de un atardecer la combinación que hacen con los colores del cielo es cada vez un espectáculo irrepetible.
Espero comprendan mi exaltación desbordante, pero apenas puedo contenerme.
De un momento a otro canto como un Conoto de Motecuhzoma jajajajajajajaja.
Aquí va uno en pleno vuelo, aparte de cantar como cantan, pueden volar!!! que envidia jajajajaja