”...ese
círculo encierra la clave del enigma/
que
a Minotauro mata y a la Medusa asombra.”
El
hilo de la fábula
"El
hilo que la mano de Ariadna dejó en la mano de Teseo (en la otra
estaba la espada) para que éste se ahondara en el laberinto y
descubriera el centro, el hombre con cabeza de toro, o, como quiere
Dante, el toro con cabeza de hombre, y le diera muerte y pudiera, ya
ejecutada la proeza, destejer las redes de piedra y volver a ella, a
su amor.
Las cosas ocurrieron así. Teseo no podía saber que
del otro lado del laberinto estaba el otro laberinto, el del tiempo,
y que en algún lugar prefijado estaba Medea.
El hilo se ha
perdido; el laberinto se ha perdido también. Ahora ni siquiera
sabemos si nos rodea un laberinto, un secreto cosmos, o un caos
azaroso. Nuestro hermoso deber es imaginar que hay un laberinto y un
hilo. Nunca daremos con el hilo; acaso lo encontramos y lo perdemos
en un acto de fe, en una cadencia, en el sueño, en las palabras que
se llaman filosofía o en la mera y sencilla felicidad. "
Cnossos,
1984.
(Jorge
Luis Borges, Los
conjurados)
La
tortuga es un símbolo que aparece en muchos mitos y leyendas cosmogónicas,
como aquel que habla de una tortuga que sobre su caparazón sostiene
cuatro elefantes y estos a su vez sostienen al planeta tierra, o el de
la tortuga que se le aparece al emperador chino Shu de la dinastía
Xia 2 mil años a.c, o la tortuga que se le aparece a Hermes y este
construye con su caparazón la primera lira.
Me extasío imaginando
que la espiral de la caracola cuando la acercamos al oído nos lleva
a ese sonido primordial del universo, a la primera voz del ser, y que
la concha de la tortuga es como un estanque donde están todas la
variables de los sonidos y sus combinaciones y el músico entonces es
capaz de extraerlos mediante su lira, es capaz de dialogar con el
universo y su estructura y su poesía.
La
leyenda china cuenta que
estando el emperador Shu,contemplando el río Lo para intentar
encontrar una solución a los problemas de la agricultura por las
seguidas crecidas o desbordamiento, emerge una tortuga gigante,
símbolo del conocimiento y longevidad, y en su caparazón tenía
grabado un diseño de puntos coloreados que formaban un cuadrado.
Dichos
puntos formaban nueve números, cada uno de los cuales se inscribía
en un pequeño cuadrado, que a su vez estaba integrado en el cuadrado
completo del caparazón, en una disposición de tres sectores por
tres.
Lo
curioso del caso es que los números sumaban un total
de quince leyéndolos
en cualquier sentido,horizontal, vertical o diagonal. Los números y
su disposición en el caparazón de la tortuga fueron estudiados por
los sabios del momento y se trasladaron a un cuadrado que se denominó
el cuadrado Lo Shu o cuadrado mágico que se convirtió en la base de
la numerología china, la astrología, el I Ching y el Feng-shui
Los
cuadrados mágicos también fueron empleados por los sacerdotes
indios, egipcios, árabes y griegos y con lo poco que ha quedado de
las culturas americanas hay claros vestigios de su uso a lo largo de
todo del continente. En todas estas civilizaciones generalmente se le
atribuían propiedades místicas y los empleaban para predecir el
futuro.
Otro
de los usos de este cuadro fue el militar como tablero de juego de
estrategia y desde donde se derivan otros juegos más complejos con
captura de piezas como en el juego de Go testimonio de ello es el
famoso libro El Arte de la Guerra, que escribió el general chino Sun
Tzu y que por muchos ha sido considerado como el primer tratado de Go
(hoy sus enseñanzas se aplican tanto en estrategia militar como en
estrategia empresarial).
Los
pitagóricos también pensaron acerca de sus propiedades y
asociaciones matemáticas, geométricas, astronómicas y musicales,
conocido es el famoso tetractys.
Una
matríz similar se asocia a los talismanes literarios donde las
letras y las palabras toman el protagonismo y transmutan entre cifras
y letras para codificar mantras, oraciones, conjuros, bendiciones,
llaves mágicas etc. Tales talismanes literarios se ocultan como
lenguaje y mensajes encriptados en algunas obras clásicas y en
textos considerados sagrados.
El
mundo humano en sus inicios tenía la virtud de una integración del
conocimiento. El germen de todas las ciencias cabía en unas cuantas
personas, pero por reducido e incipiente que fuera este mundo
necesitaba ordenarse, y ese fue una de las funciones primordiales de
los mitos y de este tipo de matrices que se presentan en esta
publicación, eran como la arquitectura de primitivos programas de
ordenador.
Y
esta fue la tarea primordial del taoismo, el ordenar los asuntos
prácticos y espirituales de las culturas donde nació.
Llama la
atención que no ordenan al mundo desde una metáfora teológica
antropomorfa y antropocéntrica sino desde el poder de una metáfora
basada en las fuerzas y energías opuestas desde la primera energía,
algo así como la nada y el vacío hasta la formación de las 10 mil cosas de la tierra, Borges tiene una mención a este hecho y lo llama
las 10 mil metáforas.
Por
ejemplo cuando dicen que lo seco busca lo seco en oposición a lo
húmedo que busca lo húmedo, no se necesita de ningún dios que haga
este oficio, solo es suficiente la comprensión del fenómeno para
ubicarse en la posición necesaria sin llegar al conflicto o
violentar el devenir que por sí solo busca su equilibrio. No se
necesita la intervención de ningún concepto pero si la vivencia del
fenómeno, fantástico!!!