martes, 29 de diciembre de 2020

Del Núcleo Supraquiasmático al reloj de sol

Próximamente publicaré unas notas que escribí hace algunos años relacionadas con la historia de la “primera primavera”.

Para ello se especula en la asociación de la función del Núcleo Supraquiasmático NSQ o reloj biológico con el gnomón o reloj de sol.

En esta relación existe un patrón mitológico del constante ciclo de nacer y morir y de morir y nacer que en el caso griego se manifiesta en la diosa Demeter y su hija Perséfone.

Mito que luego el cristianismo una vez establecido como religión oficial del imperio romano adapta en tiempo y relato al nacimiento de Jesús para el mes de diciembre después del solsticio de invierno entre los días 24 y 25 de ese mes, reemplazando la festividad romana del “sol invictus”, a su vez que al acabar el mismo se celebra el fin del año y el inmediato inicio de uno nuevo, simbolismo de muerte y renacimiento

Este mismo mito tiene su más reciente evolución a inicios del siglo pasado concretamente en la ciudad de New York cuando en su misma dinámica emplea el sincretismo del dios Thor en la figura de Santa Claus adicto a la coca cola y de apariencia jovial, rubicundo y bonachón cargado de abundancia y regalos para los niños. La genialidad y desbordante imaginación del artista de la ilustración de origen sueco Haddon Sundblom hace el milagro de los milagros.

También se tiene en cuenta cómo la estructura del reloj de sol sintetiza al tiempo en un dios trinitario Aeón, Cronos, y Kairós. Siendo Aeón el dios eterno perenne e inamovible, mientras Cronos es fluído en su función de destrucción y creación constante, en su función de muerte y vida, y Kairós es el tiempo del presente inmediato el tiempo del ser humano o del ser viviente, es la encarnación y realización misma de la observación que nadie respira ni antes ni después sino en el momento mismo de hacerlo. Así Aéon se corresponde al mástil de gnomón, Cronos al analema solar y lunar, y Kairós al momento presente donde todo lo anterior ocurre y se relaciona, eternidad y finitud, movimiento y quietud...

“...los mayores dones que Deméter daba a los atenienses eran el grano, que hacía al hombre diferente de los animales salvajes, y los misterios eleusinos, que le daban mayores esperanzas en esta vida y en la otra.



7 comentarios:

  1. Kairós es uno de mis dioses preferidos, ese vivir el presente creo que es una muy buena opción.
    Interesante post. Me alegra verte por el mundo blogger.
    Saludos y Feliz Año Nuevo.

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  2. Una artista de la fotografía es una artista de la contemplación que bien puede recoger toda la magia en un suspiro, en tan solo un clip de su cámara. Si que el dios Kairós es el dios perfecto de los artistas de la fotografía.
    Gran alegría saludarte y desear que este nuevo año te depare logros y felicidad.
    Un abrazo mágico y con clip!!!

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  3. Respuestas
    1. I have visited your blog and I see deep and simple reflections of wisdom, also a beautiful graphic presentation that inspires and motivates us to return. Thank you very much for your visit and your kind invitation.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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