La primera vez que lo hacemos, estamos vestidos de pies a cabeza, en nuestros escritorios, en horas de trabajo, bañados por la luz azul del ordenador. Él está en las afueras, procesando un nuevo lote de microfichas, y yo en el centro, ocupándome de las correcciones de un manuscrito nuevo sobre un perro labrador que es detective. Me dice lo que ha comido y me pregunta si soy capaz de quitarme la ropa interior en mi cubículo sin que nadie se dé cuenta. Sus mensajes van acompañados de una puntuación impecable. Le gustan palabras como saborear o abrir. La caja de texto vacía está llena de posibilidades. Sí, vale, me da cosa que desde Informática se conecten en modo remoto a mi ordenador o que mi historial de internet me haga ganarme otra reunión disciplinaria con Recursos Humanos, pero, hay, ese riesgo. Lo excitante de un tercer par de ojos inadvertidos. La idea de que alguien de la oficina, con ese optimismo ingenuo que sigue a la pausa de la comida, pueda toparse con nuestro hilo y ver con cuánto mimo Eric y yo hemos construido este mundo privado.
Un inicio muy prometedor y, a la vez, tentador (me apunto la novela).
ResponderEliminarBuena vida para 2023, querido Aristos.
Hay una relación fascinante, casi que de sucesión entre tres escritoras: Joan Didion; Zadie Smith; y Raven Leilane, se puede entrever un denominador común entre ellas. La mayor parte de sus obras traducidas al español. Gran aporte literario a la construcción de una visión literaria para estos tiempos, en la que sin duda hay que relacionar a la última premio Nobel.
EliminarEl año que pasó estuvo bastante bueno, espero que este que viene si no supera al pasado al menos que no sea menos.
Deseo que lo prometedor y lo tentador para este año te llenen de alegrías y satisfacciones bien merecidas.
Besos mi querida Luna!!!
jaja y yo como una idiota suponiendo ibas a comentar algo sobre el brillo Navideño o el personal, ese del interior de las personas y noooo... hablas del brillo en los ojos cuando tienes una aventura con alguien en la clandestinidad jajaja o eso parece por este anticipo que haces de la novela, ok ; )
ResponderEliminarMuchos besos y que disfrutes del brillo, sea cual sea y como dice, nuestra querida LAURA, que tengas ( -mos) buena vida en este 2023 recién estrenado... ojalá podamos brillar todos como luciérnagas ; )
Jajajajaja luego de leer la novela nos enteraremos del brillo a que se refiere la escritora, se trata de esa generación que coteja a la de la autora en Inglaterra en la población migrante y especialmente femenina. Sobre eso se ha escrito cantidades de cantidades, lo que hace particular esta obra es la forma literaria en que se presenta.
EliminarClaro mi querida María siempre esperamos lo mejor y más cuando lo hemos ganado. Tu trabajo blog si que brilla!!! Besos a la brillante María!!!
Relaciones clandestinas, amores imposibles, relaciones on line... lo que viene siendo eso de los "nuevos tiempos". No conocía a la autora. Saludos
ResponderEliminarQuerida Ginebra si se compara al amor con los estados físicos del agua algo de parecido se tendría, a veces vaporoso y travieso con el viento, a veces abundante como la lluvia, fluído como el agua de los arroyos, impetuoso e infinito como el mar, sólido como el hielo, a veces etiquetado y envasado, rotulado y embotellado, otras veces abandonado y estancado...Pero siempre con la posibilidad y la potencialidad de lo poético, lo cristalino, y lo más sublime de su nobleza, el amor siempre floreciendo en cualquier espacio, en cualquier rincón, dando muestra y prueba de la pureza de la vida. Saludos Artista!!!
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